Máster de Cultura Científica EHU/UPNA 2023/2024 Fuentes y usos de la energía. Tarea 4. Factura de la luz.

La tarea consiste en hacer un análisis de nuestro consumo eléctrico en casa estudiando la factura de la luz y proponer posibles acciones para reducir el consumo. 

 

Datos principales

Para empezar intentaré responder a las preguntas básicas que nos planteas en la actividad. Como el resto de habitantes de buena parte de la zona este peninsular y de parte de Castilla y León y Extremadura, mi compañía distribuidora (no elegible) es I-DE Redes Inteligentes SAU y como empresa comercializadora (la que se encarga de llevar la energía hasta mi casa) tengo un contrato con Iberdrola Clientes SAU, por tanto estoy en el mercado libre de la electricidad y no en el mercado regulado. Con esto, y según detallaré después, hay meses en los que pago menos que las personas que están en el mercado regulado y algunos más (por ejemplo este pasado mes en el que las energías renovables hicieron que el precio de la luz se desplomara) pero, por otra parte mi compañía me asegura que el 100 % de la energía que consumo es de procedencia renovable algo en lo que no me había fijado y por lo que no me importa pagar algún euro de más

Tengo contratada una potencia en hora punta y valle de 3,5 kWh, suficiente para mi casa y el consumo de electricidad que hago pese a que todos los electrodomésticos (incluida la cocina) son eléctricos. En este tiempo que llevo con la potencia a 3,5 (hubo una época que la tuve a 4,6), no he tenido demasiados problemas salvo algún disparo puntual del diferencial al tener demasiados electrodomésticos enchufados a la vez. Es cuestión de organizarse y el cambio en el término fijo de las facturas se nota. 


 

Consumo de energía

Pasemos al consumo de energía: Iberdrola me cobra los kWh a dos tarifas diferentes dependiendo de si el consumo lo he hecho en hora valle o punta ya que desde abril de 2019 tengo contratada una tarifa de discriminación horaria: el plan noche. Me permite hacer un consumo promocionado a 0,1075 euros el kWh en las 14 horas del horario valle y a 0,158659 euros por kWh en horario punta. Según he podido comparar con facturas anteriores, el precio del kilowatio hora ha subido algo desde enero.

En la factura que traigo de ejemplo, que es la última y va de mediados de febrero a mediados de marzo, he hecho un consumo de 176 kWh: 89,73 kWh en horario promocionado y, el resto en horario no promocionado. Normalmente mis consumos se ciñen más a las horas del plan noche (14 horas en total). En estas fechas, sin embargo, estoy más en casa por motivos personales y no llevo los horarios que me son habituales pero, normalmente, estoy en casa hasta las 10 de la mañana lo que me permite aprovechar esas primeras horas valle de la mañana para poner lavadoras o lavavajillas y cocinar a primera hora evitando el hacerlo a las horas centrales del día donde es más caro.

Propuestas de mejora

Vista la factura, paso a analizar qué podría hacer para rebajarla. Primero, poner de relieve que el primer paso para pagar menos por la luz lo di en 2019. Hasta entonces en mi actual domicilio no tenía ningún plan contratado y tenía 4,6 kWh de potencia contratada. La factura de abril de ese año fue de 53,93 euros con un consumo de 143 kWh. Un año más tarde, ya con rebaja de potencia contratada y con el plan noche, a prácticamente el mismo consumo (144 kWh en la factura de abril de 2019), mi factura bajó a 35,85 euros.

Ese fue el primer cambio importante que hice para ahorrarme dinero pero entiendo que aún podría hacer más. Lo primero sería echar mano del comparador de ofertas de energía que pone a disposición de los ciudadanos la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) -en la propia factura adjuntan un QR para hacer el cálculo de forma automática- y cambiarme de compañía distribuidora dentro del mercado libre ya que hay margen para optar por otra compañía que me ofrezca el kWh más barato.

Además, comparando mi consumo de electricidad en el tiempo, he podido comprobar que las facturas más abultadas se dan, como es normal, en los meses más frío. Normalmente mi consumo a lo largo del año es bastante constante pero es en los meses fríos mi factura puede llegar a duplicarse principalmente por el gasto en calefacción aunque entiendo que también hay un uso más intensivo de la cocina y del horno. Por ejemplo, mi factura de enero escaló hasta los 58,92 euros por un consumo de 302 kWh, 126 kWh consumidos más que el mes pasado, achacable a la calefacción. Una manera de reducir mi consumo energético y abaratar mi factura sería optar por una bomba de calor para calentar mi hogar en sustitución del radiador de resistencia eléctrica de 2000 W que tengo en casa. Ese consumo en calefacción extra de 126 kWh según los cálculos realizados en Energía Sostenible: Sin malo humos podrían reducirse a una cuarta parte si apostara por esta fuente de calor. La opción de mejorar los aislamientos está descartada porque es una vivienda alquilada aunque en verano sí intento disminuir el impacto directo del sol y en invierno, aprovecharlo al máximo para tener una fuente de calor natural. No tengo termostato pero suelo ir abrigada en casa para no tener encendida tanto tiempo el radiador.

Por otra parte también voy a apostar por apagar mis aparatos que se quedan en stand-by durante la noche para ver si esto tiene un impacto real en la factura, simulando el experimento que hizo David Mackay. Está claro que los nuevos electrodomésticos sí tienen unas especificaciones de menor consumo en este modo pero mi televisión, equipo de música y otros aparatos que se quedan en stand-by por la noche en mi casa son antiguos e intuyo que no adaptados a esa legislación.

¿Y qué pasaría si me paso al mercado regulado? Es una opción que también me planteo pero, siguiendo las comparativas que ofrece la CNMC, al igual que en esta última factura me hubiera ahorrado dinero por el impacto en el precio de la energía de las renovables (según la CNMC en vez de 41 euros hubiera pagado 32,68), no me hubiera pasado lo mismo con la factura de enero. 

En aquel momento yo pagué 58,92 euros y el precio en el mercado regulado hubiera subido cuatro euros. Como bien se advierte en página de la Comisión Nacional, el importe a futuro no se puede garantizar ya que depende de la evolución del precio del mercado en cada día y hora o, lo que es lo mismo, se está a expensas del impacto que las renovables (viento y lluvia) tenga en la producción total de energía en el conjunto del país. Además, salvo las horas de la noche o de los fines de semana, me sería realmente difícil en mi día a día aprovechar las horas valle habiendo hecho estos días un seguimiento de cuándo se dan.

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