Máster de Cultura Científica EHU/UPNA 2023/2024 Ciencia de la Biodiversidad y Cambio Climático. Tarea 2.
Difícil la tarea que nos propones, el imaginarnos cómo será el devenir del cambio climático que ya estamos experimentando de aquí a 2100 dependiendo de qué trayectoria socioeconómica se transite. Parto de la asunción de que en este caso, como en muchos otros, los extremos enmarcan el proceso pero no van a definir ninguno de nuestros futuros. Quiero decir, sería un poco naíf pensar que en los 76 años que restan de siglo vamos a caminar decididamente hacia el camino verde, la opción de desarrollo más sostenible y con reducción de las desigualdades que preconiza el Shared Socieconomics Pathway 1 (SPP 1) según la terminología que utiliza en su último informe el Panel de expertos intergubernamental en Cambio Climático IPCC.
Pese a los esfuerzos que se están realizando por recortar nuestra dependencia en el uso de combustibles fósiles y en cambiar a energías renovables (ahí están los acuerdos internacionales sobre el papel), los esfuerzos reales que se están realizando a nivel global para cumplirlos se pueden poner en duda, de ahí que descarte este escenario. Pero, al igual que no peco de optimista tampoco lo voy a hacer en sentido contrario. Tampoco creo que nuestro futuro vaya a ser una vuelta a depender totalmente de los combustibles fósiles, tal como establece el SPP 5. Los pilares para el cambio ya se han puesto y, al menos en gran parte del mundo desarrollado, creo que no hay vuelta atrás y se va a seguir trabajando por buscar un desarrollo sostenible basado en energías verdes.
Partiendo de esta base, nos quedan tres trayectorias, todas con un impacto en aumento de temperaturas y de emisiones de CO2 importantes, lo que nos asegura al menos un aumento de la temperatura global de 1,5 grados centígrados de aquí a 2041 en comparación con el periodo 1850-1900.
Si esta cuestión me la hubiera planteado antes de la pandemia, seguramente apostaría por pensar que nos mantendríamos en el camino del medio (SSP2): con desarrollo desiguales y un compromiso con la sostenibilidad que se cumple de forma lenta pero con mejoras y reduciendo la intensidad en el uso de recursos. Sin embargo, tras los acontecimientos vividos en este inicio de década (la pandemia, la guerra de Ucrania, la reactivación del conflicto en la franja de Gaza, el resurgimiento de los nacionalismos, la aparición de movimientos extremistas, la polarización de la sociedad) me inclino por una visión más pesimista.
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| Previsiones de emisiones de CO2 y de aumento de temperaturas según los SSP. IPCC/AR6. |
Así, creo que nuestro futuro será más parecido al SSP3 o incluso al SSP4, ya que las rivalidades regionales harán que se invierta más en cuestiones nacionales y se aparte la cuestión de cuidar de forma global al planeta. Este aumento de las desigualdades ya se está viendo, así como una bajada del crecimiento de la población en los países industrializados y un aumento en los países en desarrollo.
De esta forma, si se cumplen las expectativas del IPCC, nuestra futuro irá encaminado a que la temperatura global en superficie aumente en 2081-2100 cerca o por encima de los 4 grados centígrados con respecto al período 1850–1900 y que nuestras emisiones de gases de efecto invernadero fluctúen para finales del siglo entre las 80 y las 120 gigatoneladas de CO2 al año, según apuntan los modelos. Esto tendrá un impacto directo con más eventos extremos como olas de calor y lluvias torrenciales (más intensas y más frecuentes); más episodios de sequías, una aceleración en la pérdida de hielo en el Ártico y que los océanos sean menos menos eficaces para frenar la acumulación de CO2 en la atmósfera, por ejemplo.
Además, hasta un 14 % de especies afrontarán un alto riesgo de extinción (solo con un aumento de 1,5 grados), los arrecifes de coral se reducirán y habrá un aumento de enfermedades relacionadas con problemas de nutrición. Por encima de un aumento de 3 grados centígrados, además, muchos de los cambios serán irreversibles.
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