Máster de Cultura Científica EHU/UPNA 2023/2024 Los discursos de la ciencia en la esfera pública en el s. XXI. Tarea 1. Reflexión personal.


Me ha dejado un buen sabor de boca el texto de Pere Estupinyá. Tenía claro lo que quería hacer, lo que le apasionaba, y lo dejó todo por intentarlo y le salió bien. En mi caso, el “qué hace una chica como tú en un sitio cómo este” que nos propones es algo menos poético y bastante más pragmático, aunque quiero pensar que, en cierto modo, puede llegar a ser inspirador.


Yo soy de ese pequeño porcentaje de alumnos del máster que, como bien dices, vienen de la parte de Ciencias Sociales. Soy periodista, además de la vieja escuela. De periódico, sin horarios, siempre con la hora de cierre como espada de Damocles. En mí, eso sí fue totalmente vocacional aunque ahora echo la vista atrás y pienso que podría haber elegido otra cosa (trabajar en una redacción es duro), pero hubiera ido en contra de mi instinto y mi naturaleza.


No recuerdo claramente cuántos años tendría pero estando todavía en EGB nos presentamos en clase a uno de esos concursos nacionales organizados por unos grandes almacenes. La tarea consistía en hacer un mini diario. Puede que fueran 6 u 8 páginas, con su portada, su contraportada, sus secciones… Recuerdo claramente hacer las galeradas con la máquina de escribir. Ganamos un premio por aquel remedo de periódico escolar. Desde entonces, tenía claro lo que quería hacer en la vida y creo que lo he logrado, aunque todo tiene sus peajes.


Me he curtido haciendo información de todo tipo. En mis inicios, un día podía estar hablando de política local, al siguiente de legislación urbanística y al tercero de fiestas. Así se conforma un buen periodista y así he desarrollado gran parte de mi carrera. El acercarme al periodismo científico fue por pura casualidad. Cuestiones personales me animaron a pedir un traslado dentro de mi empresa y, al llegar a mi nueva oficina, me asignaron ocuparme de los temas de salud y sanidad. Tremenda responsabilidad. En aquel momento noté el peso del mundo sobre mis hombros. Yo que siempre había “huido” de las asignaturas de ciencia, iba a tener que intentar entender conceptos y procesos que veía ininteligibles si quería hacer un buen trabajo.


Eso era diciembre de 2015 y aquí sigo. En estos ocho años he aprendido a valorar la importancia de hacer una información sanitaria (y científica) de calidad. Trabajar como periodista haciendo información sanitaria durante la pandemia fue un punto de inflexión en mi carrera. Si antes tenía clara la importancia de saber y entender más para transmitirlo mejor, aquellos meses terminaron por dejarlo meridiano. Y no ha pasado un día que no haya sido consciente de mis carencias. Por eso estoy aquí, para seguir formándome.


El trabajo en estos años también me ha dado la posibilidad de acercarme a la labor que otros compañeros desempeñan en institutos de investigación o unidades científicas y, si tuviera la posibilidad, creo que podría dar el salto desde el periodismo científico a la comunicación científica. No he transitado nunca por la comunicación institucional pero, llevar tantos años “al otro lado” en las trincheras de una redacción, creo que ayudaría en la empresa. La divulgación, por ahora, la dejo para los científicos.

 

Victoria Salinas, marzo 2024

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